Última actualización: 22 de Diciembre de 2021
Compatible
Las recomendaciones de e-lactancia las realiza el equipo de profesionales de la salud de APILAM y están basadas en publicaciones científicas recientes. Estas recomendaciones no pretenden reemplazar la relación con su médico, sino complementarla. La industria farmacéutica contraindica la lactancia, de forma equivocada y sin razones científicas, en la mayor parte de prospectos y fichas de medicamentos.
Tu aportación es fundamental para que este servicio siga existiendo. Necesitamos la generosidad de personas como tú que creen en las bondades de la lactancia materna.
Gracias por ayudar a seguir salvando lactancias.
1-Cyclopropyl-6-fluoro-1,4-dihydro-4-oxo-7-piperazin-1-ylquinoline-3-carboxylic acid es Ciprofloxacino en Chemical name.
Así se escribe en otros idiomas:1-Cyclopropyl-6-fluoro-1,4-dihydro-4-oxo-7-piperazin-1-ylquinoline-3-carboxylic acid pertenece a la siguiente familia o grupo:
Principales marcas comerciales de diversos países que contienen 1-Cyclopropyl-6-fluoro-1,4-dihydro-4-oxo-7-piperazin-1-ylquinoline-3-carboxylic acid en su composición:
Escríbenos a elactancia.org@gmail.com
e-lactancia es un recurso recomendado por Academy of Breastfeeding Medicine - 2015 de Estados Unidos
¿Quieres recomendar el uso de e-lactancia? Escríbenos al correo corporativo de APILAM
Fluoroquinolona con efecto bactericida por inhibir la síntesis del DNA bacteriano. Administración oral cada 12 horas.
Se excreta en leche materna en muy escasa cantidad (Gardner 1992, Cover 1990, Giamarellou 1989), mucho menor que la dosis utilizada para tratar recién nacidos o lactantes (van Wattum 2019, van den Oever 1998). No se han observado problemas atribuibles al ciprofloxacino en lactantes cuyas madres lo tomaban (Drobac 2005, Gardner 1992). Los niveles en plasma de dichos lactantes fueron indetectables o muy bajos.(Gardner 1992)
Se están empleando quinolonas en neonatos y lactantes pequeños, sin que aparezcan efectos secundarios, articulares, óseos o dentales (Newby 2017, Dutta 2006, Belet 2004, Drossou 2004, Chin 2001, van den Oever 1998, Gürpinar 1997). Pasan en cantidad muy pequeña a la leche y la absorción en el intestino del niño estaría dificultada por el calcio presente en la leche. (Fleiss 1992, Neuvonen 1991)
Vigilar aparición de diarrea, pues se ha publicado un único caso de colitis pseudoembranosa en un lactante de dos meses de edad cuya madre tomaba ciprofloxacino (Harmon 1992), pero son factores de confusión el que había sufrido una enterocolitis necrotizante con hospitalización prolongada en el periodo neonatal y que desconocemos la dosis que tomaba la madre. (Briggs 2017)
De ser imprescindible el uso de fluorquinolonas en una madre lactante, norfloxacino, ofloxacino y ciprofloxacino alcanzan menores niveles en leche y serían de elección.(Butler 2014)
Debe tenerse en cuenta la posibilidad de gastroenteritis transitoria debido a la alteración de la flora intestinal en los lactantes cuyas madres toman antibióticos. (Briggs 2017, Ito 1993)
Hay autores y asociaciones médicas que desaconsejan su uso durante la lactancia (van der Woude 2015, Mottet 2009, WHO 2002) y otros que lo consideran compatible con la lactancia, recomendando evitar tratamientos de larga duración.(Huang 2016, McConnell 2016, Kaplan 2015, Butler 2014, Huang 2014, Schulze 2014, Chen 2010, Spencer 2008, Nahum 2006, Mahadevan 2006, Bar-Oz 2003, Chin 2001)
En una encuesta realizada en Canadá, sólo el 50% de médicos suspendían el tratamiento con ciprofloxacino durante la lactancia.(Huang 2016)
Academia Americana de Pediatría: medicación usualmente compatible con la lactancia. (AAP 2001)
No hay pruebas científicas de buena calidad que avalen el uso de ciprofloxacino como tratamiento de elección de la mastitis. El uso injustificadamente prolongado o repetitivo de antibióticos es perjudicial para la salud.
Debido a la publicación de efectos secundarios graves o potencialmente graves comunicados en pacientes tratados con fluorquinolonas, varias autoridades sanitarias proponen restringir su uso ambulatorio indiscriminado y reservarlas para determinadas enfermedades graves. (EMA 2018, FDA 2016)