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Los lactantes expuestos a cocaína durante el embarazo tuvieron menor edad gestacional, menor peso, talla y perímetro cefálico, más tremulaciones, irritabilidad e infecciones, menos frecuencia de lactancia materna y más riesgo de retraso del desarrollo, de muerte súbita, de problemas de índole social y de abandono infantil, que los no expuestos. (Maya 2021, Bauer 2005, Young 1992)
La cocaína y sus metabolitos se excretan en leche materna (Dos Santos 2017, Silveira 2016, D'Avila 2015, D'Apolito 2013, Marchei 2011, Winecker 2001, Bailey 1998, Dickson 1997, Chasnoff 1987). Su bajo peso molecular, alta liposolubilidad y unión a la albúmina de la leche materna facilitan la excreción observada en leche materna.
Los lactantes también están expuestos a la ingestión accidental y a la inhalación pasiva de vapores de cocaína (crack). (Kharasch 1991, Heidemann 1990, Bateman 1989)
Se han publicado cuadros de irritabilidad, tremulaciones, hipotonía, vómitos, diarrea, pupilas dilatadas, cianosis, dificultad respiratoria, taquicardia e hipertensión arterial en lactantes de madres que la tomaban.(Sachs 2013, Joya 2011, Chasnoff 1987)
Los recién nacidos y lactantes eliminan la cocaína mucho más lentamente que los adultos (Moretti 2000). La cocaína se detecta en orina de los lactantes hasta 60 horas después de haber sido amamantados. (Chasnoff 1987)
Es extremadamente peligrosa para el lactante la aplicación de cocaína en el pezón de la madre con fines anestésicos, pudiendo aparecer convulsiones, letargia y coma. (Howie 2006, Lee 1993, Chaney 1988)
Las drogas psicotropas de abuso incapacitan a la madre para cuidar de su hijo, poniendo en peligro la vida y salud de ambos. Hay mayor riesgo de psicosis y otros trastornos psiquiátricos en madres consumidoras de drogas como la cocaína. (Vallersnes 2016, Gerra 2009)
Tras un consumo puntual de cocaína conviene esperar 24 horas antes de volver a amamantar. (Cressman 2012)
Algunos autores recomiendan seguir con lactancia materna si el consumo de cocaína no es habitual, monitorizando los niveles de cocaína en leche materna y orina del lactante y controlando el estado clínico del lactante. (Sarkar 2005)
No se recomienda compartir cama con el bebé si se está tomado este medicamento. (ABM 2020 y 2008, UNICEF 2018, 2017, 2014 y 2013, Landa 2012, UNICEF 2006)