Última actualización: 30 de Agosto de 2021
Compatibilidad probable
Las recomendaciones de e-lactancia las realiza el equipo de profesionales de la salud de APILAM y están basadas en publicaciones científicas recientes. Estas recomendaciones no pretenden reemplazar la relación con su médico, sino complementarla. La industria farmacéutica contraindica la lactancia, de forma equivocada y sin razones científicas, en la mayor parte de prospectos y fichas de medicamentos.
Tu aportación es fundamental para que este servicio siga existiendo. Necesitamos la generosidad de personas como tú que creen en las bondades de la lactancia materna.
Gracias por ayudar a seguir salvando lactancias.
Hinojo amargo también se conoce como Hinojo. Esta es una lista de otros posibles nombres:
Hinojo amargo en otros idiomas o escrituras:
Hinojo amargo pertenece a las siguientes familias o grupos:
Principales marcas comerciales de diversos países que contienen Hinojo amargo en su composición:
Escríbenos a elactancia.org@gmail.com
e-lactancia es un recurso recomendado por Academy of Breastfeeding Medicine - 2021 de Estados Unidos
¿Quieres recomendar el uso de e-lactancia? Escríbenos al correo corporativo de APILAM
Se usan los frutos de la planta. Contiene aceite esencial (anetol 60-80%, estragol 5-10% y fenchona 7-15%), cumarinas y flavonoides (Fitoterapia.net, Dosoky 2021, Badgujar 2014, Raffo 2011, WHO 2010 p127-140, WHO 2007 p136-149). Propiedades atribuidas: expectorante, antiséptica, espasmolítica y carminativa.
Los componentes del aceite esencial (trans-anetol, estragol y fenchona) se excretan en leche materna en pequeña cantidad (Denzer 2015, Hausner 2008).
La administración a madres lactantes de una infusión comercial que contenía anís, cilantro, fenogreco e hinojo no produjo efectos adversos en sus hijos lactantes (Wagner 2019).
El exceso de consumo materno (2 litros/día) de una infusión mezcla de anís, galega, hinojo y regaliz causó letargia, vómitos e hipotonía en dos lactantes y en sus madres (Rosti 1994).
El anetol, a dosis elevadas, es neurotóxico y convulsionante (Bahr 2019, Skalli 2011, Burkhard 1999) y tiene débil actividad mutagénica.
El hinojo tiene actividad estrogénica (Dosoky 2021, Amir 2011, Türkyilmaz 2008, EMA 2007, Javidnia 2003, Albert 1980) y ha provocado telarquia prematura en niñas pequeñas que lo tomaban para tratamiento de cólicos abdominales (Türkyilmaz 2008).
El estragol tiene efecto carcinogénico en animales. En humanos, a dosis recomendadas, no se ha encontrado este efecto.
No se ha podido demostrar mayor capacidad antioxidante en la leche de mujeres que bebieron infusiones mezcla de esta y otras plantas (Kavurt 2013).
Aceites esenciales ricos en anetol no deben consumirse durante la lactancia, el embarazo y si se padece un cáncer estrógeno-dependiente (Dosoky 2021).
No hay pruebas fidedignas de que aumente la producción de leche (Sibeko 2021, Foong 2020, ABM 2018 y 2011, Sachs 2013, Mortel 2013). La administración a las madres lactantes de infusiones de hinojo o de una mezcla de hierbas que contenía hinojo no produjo aumento de prolactina (Vafaei 2018, Özalkaya 2018), ni mayor aumento de peso de los lactantes (Özalkaya 2018), aunque se apreció mayor producción de leche que en los grupos control (Özalkaya 2018).
Reforzar la autoconfianza materna, evaluar y corregir problemas de la lactancia y apoyar eficazmente a las madres lactantes son los mejores galactogogos (ABM 2018, Mannion 2012).
Es una de las plantas más ampliamente utilizadas en numerosas culturas, incluso durante el embarazo y la lactancia (Sibeko 2021, Kaygusuz 2021, Sibeko 2021, Badgujar 2014, Sim 2013, Zaffani 2006).
El hinojo se ha utilizado para tratar los cólicos del lactante (Harb 2018, Gordon 2018, Bruyas 2012, Abdulrazzaq 2009, Savino 2005) y como galactogogo (Sim 2013, Muresan 2011, Ayers 2000) y ha habido muy pocos efectos secundarios comunicados (Gordon 2018).
El consumo moderado en cantidad y duración de infusiones de hinojo sería compatible con la lactancia.
Carece de riesgo el consumo culinario como alimento o condimento aromático.
Precauciones al tomar preparados de plantas:
1. Asegurarse que son de fuente fiable: Han ocurrido intoxicaciones por confusión de una planta con otra con propiedades tóxicas, envenenamientos por contener metales pesados que extraen del suelo y toxiinfecciones alimentarias por contaminación con bacterias u hongos (Anderson 2017).
2. No tomar en exceso; seguir recomendaciones de profesionales expertos en fitoterapia. Los productos “naturales” no son buenos en cualquier cantidad: las plantas contienen sustancias activas de las que se ha obtenido gran parte de nuestra farmacopea tradicional y pueden provocar intoxicaciones o actuar como disruptores endocrinos (contienen fitoestrógenos: Powers 2015) si se consumen en cantidad o tiempo exagerados.