Última actualización: 27 de Enero de 2022
Compatibilidad limitada
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Hidrocloruro de codeína también se conoce como Codeína. Esta es una lista de otros posibles nombres:
Hidrocloruro de codeína en otros idiomas o escrituras:
Hidrocloruro de codeína pertenece a las siguientes familias o grupos:
Principales marcas comerciales de diversos países que contienen Hidrocloruro de codeína en su composición:
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e-lactancia es un recurso recomendado por Academy of Breastfeeding Medicine - 2015 de Estados Unidos
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Componente de medicamentos contra la tos y contra el dolor. El enzima citocromo P450 - CYP2D6 la cataliza a morfina.
Se excreta en leche materna en pequeña cantidad, muy inferior a la dosis utilizada en recién nacidos y lactantes.
Los niveles en plasma de los lactantes cuyas madres la toman son muy bajos, menores que los niveles terapéuticos habituales y suponiendo una dosis relativa insignificante, inferior al 1,5% (Meny 1993, Naumburg 1988, Findlay 1981), por lo que se la consideraba segura para uso durante la lactancia materna. (Bar-Oz 2003, WHO 2002, AAP 2001, Moretti 2000, Spigset 2000, Mitchell 1999, Meny 1993)
Pero puede aparecer sedación excesiva en madre o lactante en caso de ser metabolizadores rápidos de codeína a morfina por exceso genético del enzima P450-2D6. Esto ocurre en <1% de chinos, japoneses e hispanos; 3% de afroamericanos; 1-10% de caucásicos y 16-29% de norteafricanos, etíopes y saudíes (Halder 2015, Sachs 2013). El diagnóstico genético de esta característica no está disponible en la práctica clínica habitual. (Madadi, 2011)
La codeína a través de la leche materna se ha relacionado con la aparición de apneas neonatales (Naumburg, 1988), somnolencia (Ito 1993), depresión neurológica (Madadi, 2008) y, sobre todo, con un desenlace fatal: un recién nacido de una madre con esta anomalía genética falleció a los 13 días; la madre tomaba 60 mg de codeína 2 veces al día, los niveles de morfina fueron normales en leche materna, pero muy elevados en plasma del niño (Madadi 2007, Koren, 2006). Posteriormente se ha negado o dudado de la causalidad de la codeína en este caso. (Zipursky 2020, Bateman 2008, Ferner RE 2008, Young 2007)
Se ha encontrado asociación entre el uso de codeína durante el embarazo y la lactancia y el riego de aparición de neuroblastoma en el lactante. (Cook, 2004)
Por todo ello y tener los recién nacidos una capacidad limitada de eliminación de opiáceos (Willmann 2009) y existir alternativas más eficaces, muchos autores e instituciones abogan por desaconsejar completamente su uso en niños y madres lactantes. (Lamvu 2018, FDA 2017, Al-Adhami 2016, Lazaryan 2015, AEMPS 2015, Sachs 2013, EMA 2013)
Otros autores preconizan el uso prudente (algunos incluso en caso de metabolizadores rápidos), utilizando la menor dosis eficaz posible y durante no más de 3-4 días y vigilando signos de sedación en madre y lactante. (Ito 2018, Royal Berkshire-NHS 2016, Halder 2015, Reece-Stremtan-ABM Protocol#21 2015, Chow 2015, Kelly 2013, UKMi NHS 2013, Rowe 2013, Montgomery-ABM protocol#15 2012, Amir 2011, Madadi 2009, Madadi 2007, FDA 2007)
El uso de antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) controla mejor el dolor y con menos efectos secundarios que la codeína sola o asociada a paracetamol (Palanisamy 2014, Hendrickson 2012, van den Anker 2012, Madadi 2009, Nauta 2009, Willmann 2009), no estando la codeína indicada tampoco en consensos internacionales sobre tratamiento de la migraña. (Bordini 2016, Worthington 2013)
Seguir las normas de la OMS de asistencia al parto, disminuye la realización de cesáreas y episiotomías y, por ende, las necesidades de antiálgicos los primeros días.