Última actualización: 9 de Enero de 2024
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e-lactancia es un recurso recomendado por Academy of Breastfeeding Medicine - 2015 de Estados Unidos
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El buceo, en cualquiera de sus modalidades (libre, en apnea, o autónomo, con escafandra), es compatible con el mantenimiento de la lactancia materna. (aquamed 2024, DAN 2020,2019, 2016 y 1999, Boderé 2006, Tayor 2004 y 2003)
El acúmulo en los tejidos del organismo de nitrógeno y otros gases que se puede producir durante la práctica del buceo autónomo no afecta a la calidad de la leche. No es probable que se produzcan burbujas de nitrógeno en la leche durante la descompresión en cantidad significativa, pero ello tampoco entrañaría ningún riesgo para el lactante ya que en el intestino normalmente hay aire deglutido y este tiene casi un 79% de nitrógeno, que es un gas inerte que no ocasiona problemas a los seres vivos. (aquamed 2024, DAN 2020, 2019, 2016 y 1999, Taylor 2004 y 2003)
El buceo induce un aumento de la diuresis y una perdía de agua corporal (Neuman 1979). La mujer lactante debe tenerlo en cuenta para regular su ingestión de agua.
Los niveles de prolactina disminuyen durante la sumersión pero sólo momentáneamente (Karmali 1976), por lo que no tiene por qué afectarse la producción de leche de modo significativo. Otros autores han observado elevaciones transitorias y no significativas en los niveles de prolactina. (McLellan 2010, Anegg 2002)
Por motivos obstétricos se recomienda esperar 3 a 4 semanas tras el parto para volver a bucear y 4 a 8 semanas en caso de cesárea. (DAN 2016, Taylor 2004 y 2003)
Dada la compresión que ejercen el traje de buceo (neopreno u otro material) y el aumento de presión al sumergirse, puede convenir que el pecho esté lo más "vacío" posible antes de realizar la inmersión (dar de mamar o vaciar con sacaleches antes). Valorar poner algún apósito de algodón entre el pezón y el traje de buceo si hay un roce excesivo.
Convien evitar el buceo en caso de mastitis. (DAN 2020, Taylor 2004 y 2003)
Hay buenos testimonios de madres lactantes que bucean y no experimentan más problemas que los derivados de la falta de horario (adminstración a demanda) de la lactancia, en especial los primeros meses y la no conveniencia o imposibilidad de llevar consigo al lactante a alta mar, por lo que puede valer la pena tener leche extraída de reserva para administrar mientras tanto y extraerse leche a bordo mientras tanto.