Última actualización: 10 de Junio de 2018
Compatibilidad limitada
Las recomendaciones de e-lactancia las realiza el equipo de profesionales de la salud de APILAM y están basadas en publicaciones científicas recientes. Estas recomendaciones no pretenden reemplazar la relación con su médico, sino complementarla. La industria farmacéutica contraindica la lactancia, de forma equivocada y sin razones científicas, en la mayor parte de prospectos y fichas de medicamentos.
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Lágrimas de David también se conoce como Mijo de sol. Esta es una lista de otros posibles nombres:
Lágrimas de David en otros idiomas o escrituras:
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e-lactancia es un recurso recomendado por Academy of Breastfeeding Medicine - 2021 de Estados Unidos
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Se usan en infusión las sumidades aéreas de esta planta de la familia de las boragináceas.
Contiene lignanos (ácido litospérmico), ácidos fenólicos (cafeico, clorogénico y elágico), taninos catéquicos, flavonoides (rutósido, quercetósido), derivados naftoquinónicos (shikonina) y alcaloides pirrolizidínicos (litosenina, acetillitosenina).
Propiedades atribuidas sin ninguna comprobación clínica: diurético, antilitiásico urinario.
A fecha de última actualización no encontramos datos publicados sobre su excreción en leche materna.
Dadas las escasas referencias bibliográficas de esta planta, su falta de indicaciones comprobadas (Grases 1994), sus posibles efectos antitiroideos (Auf'mkolk 1985) y que contiene alcaloides pirrolizidínicos que podrían ser hepatotóxicos o cancerígenos (Yan 2016, Kristanc 2016), su consumo es prescindible y más durante la lactancia.
Precauciones al tomar preparados de plantas:
1. Asegurarse que son de fuente fiable: Han ocurrido intoxicaciones por confusión de una planta con otra con propiedades tóxicas, envenenamientos por contener metales pesados que extraen del suelo y toxiinfecciones alimentarias por contaminación con bacterias u hongos (Anderson 2017).
2. No tomar en exceso; seguir recomendaciones de profesionales expertos en fitoterapia. Los productos “naturales” no son buenos en cualquier cantidad: las plantas contienen sustancias activas de las que se ha obtenido gran parte de nuestra farmacopea tradicional y pueden provocar intoxicaciones o actuar como disruptores endocrinos (contienen fitoestrógenos: Powers 2015, Zava 1998) si se consumen en cantidad o tiempo exagerados.