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Se utilizan la raíz de la planta herbácea.
Contiene carbohidratos (inulina), mucílagos, ácidos fenólicos y fitosteroles.
Indicaciones tradicionales sin pruebas clínicas concluyentes (EMA 2010 ): diurético, anorexia, acné, seborrea.
La Comisión E del Ministerio de Salud alemán desaconseja su uso por no estar probadas sus propiedades (Blumenthal 1998 p 318).
Tiene uso culinario en algunos países asiáticos.
A fecha de última actualización no encontramos datos publicados sobre su excreción en leche materna.
Planta desprovista de toxicidad y con escasos efectos secundarios publicados.
Dada su falta de toxicidad a dosis correctas, el consumo moderado sería compatible con la lactancia.
Un caso antiguo de intoxicación publicado, lo fue por contaminación de un preparado de bardana con otro producto (Bryson 1978, Fletcher 1978).
Precauciones al tomar preparados de plantas:
1. Asegurarse que son de fuente fiable: Han ocurrido intoxicaciones por confusión de una planta con otra con propiedades tóxicas, envenenamientos por contener metales pesados que extraen del suelo y toxiinfecciones alimentarias por contaminación con bacterias u hongos (Anderson 2017).
2. No tomar en exceso; seguir recomendaciones de profesionales expertos en fitoterapia. Los productos “naturales” no son buenos en cualquier cantidad: las plantas contienen sustancias activas de las que se ha obtenido gran parte de nuestra farmacopea tradicional y pueden provocar intoxicaciones o actuar como disruptores endocrinos (contienen fitoestrógenos: Powers 2015, Zava 1998) si se consumen en cantidad o tiempo exagerados.