Última actualización: 25 de Enero de 2025
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La Ingesta diaria recomendada de hierro en una madre lactante es de 9-10 mg y no se debe sobrepasar los 45 mg diarios (NIH 2023, 2022, 2001). La suplementación puede disminuir la concentración de Cobre y Zinc en plasma y leche materna. (Mello 2013, Haidar 2005, Ortega 1998)
La anemia materna hay que prevenirla y tratarla, pero ni la enfermedad, ni su tratamiento contraindican la lactancia.
Hay una alta prevalencia de anemia nutricional en madres lactantes (Shashiraj 2006), que llega a ser del 47% en madres de bajo nivel socioeconómico. (Bodnar 2001)
Durante la gestación y la lactancia hay una transferencia de hierro de madre a hijo que tiende a evitar tanto la infección mediada por hierro y el estrés oxidativo como el riesgo potencial de deficiencia de hierro materno e infantil. (Miller 2016)
La pérdida de sangre durante el parto es un factor importante de anemia postparto (Chan2001). El embarazo durante la lactancia incrementa el riesgo de anemia (Shaaban 2015). En cambio, la lactancia prolongada es un factor protector de anemia en las madres lactantes. (Lakew 2015)
La anemia por carencia de hierro aumenta el riesgo de depresión postparto (Azami 2019) y es un factor de riesgo de abandono precoz de la lactancia (Rioux 2006), posiblemente por sensación (real o no) de leche insuficiente. (Henly 1995)
Según algunos autores, hay correlación entre la hemoglobina materna y la del lactante amamantado de forma exclusiva en los primeros 6 meses de vida (Marques 2016, Teixeira 2010 ), por lo que es necesaria la prevención de la anemia preconcepcional, durante el embarazo y la lactancia. (Teixeira 2010)
Cuando la anemia materna se asocia a lactancia prolongada hay más riesgo de anemia en el lactante en países en desarrollo (Meinzen 2006). Pero otros trabajos demuestran que los niveles de hierro y lactoferrina en leche son independientes de los niveles de hierro y hemoglobina plasmáticos de la madre (Marques 2016, Shashiraj 2006, Murray 1978 ) y que los lactantes con lactancia materna exclusiva tienen niveles de hierro plasmático normales independientemente del estado de hierro de la madre. (Murray 1978)
El hierro se excreta en pequeña cantidad en leche materna por un mecanismo autoregulado. No hay correlación entre la ingestión diaria de hierro por parte de la madre y su concentración en leche materna(Keikha 2021, Yalçin 2009, Hannan 2009, Muslimatun 2001). Los suplementos de hierro a la madre no aumentan los niveles de hierro en leche materna ni en plasma del lactante de forma significativa. (Breymann 2007, Baykan 2006)
La anemia perniciosa materna por falta de absorción de Vitamina B12 o por dietas deficitarias como la vegana, puede provocar anemia y síntomas físicos y o neurológicos graves en el lactante. (Lücke 2007, Weiss 2004, Sklar 1986)
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