Última actualización: 10 de Julio de 2023
Compatibilidad limitada
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Metilendioximetanfetamina (MDMA) también se conoce como
Metilendioximetanfetamina (MDMA) en otros idiomas o escrituras:
Metilendioximetanfetamina (MDMA) pertenece a la siguiente familia o grupo:
Variable | Valor | Unidad |
---|---|---|
Peso Molecular | 193 | daltons |
Unión proteínas | ≈ 20 | % |
Vd | > 5 | l/Kg |
pKa | ≈ 10 | - |
Tmax | 2 - 4 | horas |
T½ | 5.8 ± 2.2 (3 - 15) | horas |
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e-lactancia es un recurso recomendado por Academy of Breastfeeding Medicine - 2015 de Estados Unidos
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La Metilendioximetanfetamina (MDMA) es una feniletilamina estructuralmente relacionada con la anfetamina y la mescalina. Considerada una droga de abuso con toxicidad similar a la de la dexamfetamina. No tiene uso médico. Administración oral o inhalada.
A fecha de última actualización no encontramos datos publicados sobre su excreción en leche materna ni sobre los posible efectos en los lactantes de madres que toman MDMA durante la lactancia.
Sus datos farmacocinéticos (bajo peso molecular y baja fijación a proteínas) hacen probable el paso a leche materna en cantidad que podría ser significativa.
Hay poca información sobre el impacto del abuso materno de anfetaminas en el desarrollo y salud de los lactantes (Oei, 2012), pero se sabe que están más expuestos a problemas sociales, violencia doméstica y menores tasas de lactancia materna. (Oei, 2010).
La MDMA tiene efectos psicodélicos y disociativos, estimulantes y alucinógenos, es energizante, distorsiona la percepción sensorial y temporal, las emociones y la conducta sexual, causa midriasis, hipertensión, taquicardia, y mareos (NIH 2020 y 2017). Puede originar aumento de la temperatura corporal con hipertermia maligna (Parrott 2012), deshidratación con hiponatremia (Dijken 2013, Moritz 2013), insuficiencia renal, fallo hepático (Cajanding 2017), pánico, convulsiones y edema cerebral (Baumann 2016), en especial en mujeres. (NIH 2020 y 2017)
La MDMA causa incremento del cortisol, la prolactina, la oxitocina y la dehidroepiandrosterona o DHEA (Dolder 2018, Harris 2012, de la Torre 2000). Puede causar disminución de las defensas inmunológicas. (Connor 2004)
El consumo habitual se ha asociado a problemas para dormir, pérdida del apetito, dificultad para concentrarse, pensamiento ilógico y desorganizado, depresión, deterioro de la memoria y la atención, ansiedad, agresividad, irritabilidad, arritmias, cardiopatías, impulsividad y disminución de la función cognitiva. (NIH 2020 y 2017)
La droga puede ser consumida con alcohol, cannabis u otras drogas y estar adulterada con otras sustancias como metanfetamina, cafeína, efedrina, cocaína, ketamina, dextrometorfano, mefedrona, y metilona, un estimulante sintético que se encuentra en las sales de baño (Miner 2017), lo que incrementa la neurotoxicidad. (NIH 2020 y 2017)
Para minimizar el riesgo, tras el último consumo de MDMA conviene esperar 75 horas, = 3 días (5 T ½, que eliminan el 97% de la sustancia) antes de volver a amamantar. Mientras, extraer y desechar la leche del pecho regularmente.
Las drogas psicotropas de abuso incapacitan a la madre para cuidar de su hijo, poniendo en peligro la vida y salud de ambos.
No se recomienda compartir cama con el bebé si se está consumiendo esta droga debido a riesgo incrementado de asfixia o muerte súbita del lactante. (UNICEF 2018, 2017, 2014 y 2013, Landa 2012, ABM 2008, UNICEF 2006)
No hay pruebas científicas de los beneficios y riesgos de la microdosificación de drogas psicodélicas. (Kaypak 2022, de Wit 2022, Szigeti 2021, Lea 2020, Kuypers 2019)
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