Última actualización: 5 de Julio de 2023
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Nicotiana tabacum es Tabaco en Latín, nombre botánico.
Así se escribe en otros idiomas:Nicotiana tabacum también se conoce como
Nicotiana tabacum pertenece a la siguiente familia o grupo:
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e-lactancia es un recurso recomendado por Academy of Breastfeeding Medicine - 2015 de Estados Unidos
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La nicotina es un alcaloide estimulante de la planta del tabaco. Se utiliza también para aliviar el síndrome de abstinencia de nicotina y como ayuda para dejar de fumar. Administración fumada, inhalada nasal, oral y transdérmica.
La nicotina se excreta en leche materna en cantidad moderada (DR: 5 - 10%) que podría ser significativa. (Ilett 2003)
Los niveles plasmáticos de cotinina en lactantes hijos de madres que usaban parches de nicotina para dejar de fumar fueron el 13% de los niveles plasmáticos maternos. No se observaron problemas de desarrollo en estos lactantes. (Ilett 2003)
En la leche de mujeres fumadoras hay mayores niveles de nicotina, cotinina, cadmio, mercurio, plomo y otros metales pesados, y menores niveles de proteínas, vitaminas A, C y E y otros antioxidantes (Gaxiola 2013, Yilmaz 2009, Milnerowicz 2005, Dahlström 2004, Kwapuliński 2004, Mascola 1998, Labrecque 1989, Luck 1985).
Los niveles urinarios de cotinina están elevados en lactantes de madres fumadoras (Yilmaz 2010). Hay mayor riesgo de obesidad futura (Wen 2013) y menor talla en lactantes amamantados por madres fumadoras (Yilmaz 2009, Berlanga 2002). El tabaquismo intenso durante el embarazo y/o la lactancia se asoció a mayor riesgo de leucemia infantil. (Ferreira 2012)
No se ha encontrado relación entre el consumo materno de tabaco durante la lactancia y el desarrollo psicomotor a los 10-11 años. (Gibson 2020)
Fumar puede producir disminución de los niveles de prolactina y de la producción de leche y alteración del patrón lipídico. (Baheiraei 2014, Hopkinson 1992, Vio 1991, Andersen 1982)
El tabaquismo materno, per se o por factores psicosociales asociados, aumenta el riesgo de no iniciar la lactancia materna y de tener menor duración de lactancia. (ABM 2015, Brownell 2012, Weiser 2009, Ladomenou 2007, Amir 2002, Moretti 2000, Horta 1997)
El abandono del hábito tabáquico se asocia con un mayor inicio y duración de la lactancia materna. El riesgo de recaída en el tabaquismo disminuye con una mayor duración de la lactancia materna; 12 meses de lactancia previenen la recaída en el tabaquismo. (Issany 2022)
El mayor problema para la salud de lactantes criados en ambientes de humo de tabaco es padecer más infecciones respiratorias (incluso bronquiolitis por virus respiratorio sincitial-VRS), mas episodios de asma y otitis media y más hospitalizaciones por estos motivos (Carbonell 2013, Jensen 2013, Yilmaz 2009, Ladomenou 2009, Einarson 2009, Chatzimichael 2007, Woodward 1990, McConnochie 1986). El riesgo de muerte súbita del lactante también está incrementado (ABM 2015, Sachs 2013, Moon 2012, Liebrechts 2011, Klonoff 1995). Todos estos riesgos son debidos, no a la nicotina que pasa a la leche, sino a la inhalación de partículas del humo de la combustión del tabaco. (ABM 2015, AAP 2012, CLM 2012)
Aunque hay que desaconsejar el tabaco en general y más durante la lactancia, fumar no es una contraindicación absoluta para la lactancia (Rowe 2013, AAP 2012, CLM 2012): todos los riesgos descritos son mayores si además son alimentados con fórmula artificial; por eso, si una madre no puede dejar de fumar, es preferible que trate de fumar menos y que no fume dentro de casa, pero sobre todo que siga dando pecho. (Phillips 2012, CLM 2012, Dorea 2007, Myr 2004, Nafstad 1996, Minchin 1991, Woodward 1990)
Hay menos paso de nicotina si espera a amamantar 2 o más horas tras el último cigarrillo. (CLM 2012)
Los esfuerzos sanitarios para abandonar el hábito de fumar deben ser mayores en las madres de lactantes no amamantados (Chen 1989). La lactancia es una buena ocasión para mejorar aun más la salud, abandonando un habito insano y muy perjudicial para la propia salud y para las personas del entorno. La terapia de reemplazo con nicotina (chicle, pastillas o parches) puede ser una buena opción para la madre lactante si no puede dejar de fumar sin ayuda farmacológica (Le Lous 2020, Baraona 2017, ABM 2015, Rowe 2013, Sachs 2013, Einarson 2009, Myr 2004, Ilett 2003). Algunos autores están en contra. (Maritz 2011, Alm 2006)
No se recomienda compartir cama con el bebé si se consume tabaco. (UNICEF 2018, 2014 y 2006, Ball 2017, Landa 2012, ABM 2008, Myr 2004)
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