Prematuridad, prematuro, pretérmino

Para los recien nacidos prematuros (nacidos antes de la semana 37 de gestación), la leche de la propia madre es el alimento de referencia para prevenir enfermedades a corto (enterocolitis necrotizante, infecciones neonatales) y largo plazo. Las unidades neonatales deben adoptar enfoques que faciliten la alimentación con leche de la propia madre. ^{(Schanler 1995)}

Cuando no es posible la leche de la propia madre, la leche de banco donada es mejor opción para la salud del prematuro que las fómulas lácteas comerciales. ^{(Lawrence 2016)}

Muchos prematuros, en especial los nacidos más pretérmino y de menor peso van a necesitar cuidados hospitalarios en unidades neonatales y no van a poder alimentarse directamente del pecho: precisarán leche extraída manualmente o con bombas extractoras (“sacaleches”) por la propia madre y administrada por medio de sonda naso u oro-gástrica.

La administración temprana de calostro, el método de cuidados madre-canguro y los “cuidados centrados en el desarrollo y la familia” son indispensables para lograr el óptimo resultado de salud del prematuro.

Pueden verse en la sección Bibliografía citas importantes sobre el cuidado y alimentación del prematuro.