Última actualización: 30 de Agosto de 2018
Compatible
No se muestran alternativas porque Rábano tiene un nivel de riesgo muy bajo.
Las recomendaciones de e-lactancia las realiza el equipo de profesionales de la salud de APILAM y están basadas en publicaciones científicas recientes. Estas recomendaciones no pretenden reemplazar la relación con su médico, sino complementarla. La industria farmacéutica contraindica la lactancia, de forma equivocada y sin razones científicas, en la mayor parte de prospectos y fichas de medicamentos.
Tu aportación es fundamental para que este servicio siga existiendo. Necesitamos la generosidad de personas como tú que creen en las bondades de la lactancia materna.
Gracias por ayudar a seguir salvando lactancias.
Rábano también se conoce como
Rábano en otros idiomas o escrituras:
Rábano pertenece a las siguientes familias o grupos:
Escríbenos a elactancia.org@gmail.com
e-lactancia es un recurso recomendado por Academy of Breastfeeding Medicine - 2015 de Estados Unidos
¿Quieres recomendar el uso de e-lactancia? Escríbenos al correo corporativo de APILAM
Se utiliza la raíz de la planta.
Contiene aceite esencial con compuestos azufrados.
Propiedades atribuidas sin comprobación clínica: eupéptico, laxante, colagogo, hepatoprotector, blasámico y expectorante.
Indicaciones de la Comisión E del ministerio alemán: dispepsias y catarros respiratorios (Blumentalh 1998 p 193).
A fecha de última actualización no encontramos datos publicados sobre su excreción en leche materna.
Dada su falta de toxicidad a dosis correctas, el consumo moderado como fitoterapia sería compatible con la lactancia. El rábano como alimento no tienen ninguna contraindicación en la lactancia.
Precauciones al tomar preparados de plantas:
1. Asegurarse que son de fuente fiable: Han ocurrido intoxicaciones por confusión de una planta con otra con propiedades tóxicas, envenenamientos por contener metales pesados que extraen del suelo y toxiinfecciones alimentarias por contaminación con bacterias u hongos (Anderson 2017).
2. No tomar en exceso; seguir recomendaciones de profesionales expertos en fitoterapia. Los productos “naturales” no son buenos en cualquier cantidad: las plantas contienen sustancias activas de las que se ha obtenido gran parte de nuestra farmacopea tradicional y pueden provocar intoxicaciones o actuar como disruptores endocrinos (contienen fitoestrógenos: Powers 2015, Zava 1998) si se consumen en cantidad o tiempo exagerados.