Última actualización: 6 de Agosto de 2017
Compatibilidad probable
Las recomendaciones de e-lactancia las realiza el equipo de profesionales de la salud de APILAM y están basadas en publicaciones científicas recientes. Estas recomendaciones no pretenden reemplazar la relación con su médico, sino complementarla. La industria farmacéutica contraindica la lactancia, de forma equivocada y sin razones científicas, en la mayor parte de prospectos y fichas de medicamentos.
Tu aportación es fundamental para que este servicio siga existiendo. Necesitamos la generosidad de personas como tú que creen en las bondades de la lactancia materna.
Gracias por ayudar a seguir salvando lactancias.
Reishi también se conoce como
Reishi en otros idiomas o escrituras:
Escríbenos a elactancia.org@gmail.com
e-lactancia es un recurso recomendado por Academy of Breastfeeding Medicine - 2015 de Estados Unidos
¿Quieres recomendar el uso de e-lactancia? Escríbenos al correo corporativo de APILAM
Hongo de distribución mundial que crece saprofito sobre la corteza de árboles. Utilizado en medicina tradicional china como fortificante y estimulante de la inmunidad.
Contiene polisacáridos (glucanos), triterpenoides (ácido ganodérico) y ergosteroles.
No hay pruebas suficientes de su efectividad en el tratamiento del cáncer (Jin 2016, MedlinePlus 2015), ni en enfermedad cardiovascular (Krupp 2015, MedlinePlus 2015), ni en ninguna otra afección o situación, tales como hepatitis, asma, bronquitis, hipertensión arterial, déficit inmunológico, fatiga, insomnio, etc. (MedlinePlus 2015).
Su consumo excesivo o a altas concentraciones durante más de un mes puede resultar tóxico para el hígado (MedlinePlus 2015, Gill 2008, Wanmuang 2007).
A fecha de última actualización no encontramos datos publicados sobre su excreción en leche materna.
Dada su falta de toxicidad a dosis correctas, el consumo moderado sería compatible con la lactancia.
Precauciones al tomar preparados de plantas:
1. Asegurarse que son de fuente fiable: Han ocurrido intoxicaciones por confusión de una planta con otra con propiedades tóxicas (Kim 2016), envenenamientos por contener metales pesados que extraen del suelo y toxiinfecciones alimentarias por contaminación con bacterias u hongos.
2. No tomar en exceso; seguir recomendaciones de profesionales expertos en fitoterapia. Los productos “naturales” no son buenos en cualquier cantidad: las plantas contienen sustancias activas de las que se ha obtenido gran parte de nuestra farmacopea tradicional y pueden provocar intoxicaciones o actuar como disruptores endocrinos si se consumen en cantidad o tiempo exagerados.