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El carbunco o ántrax es una enfermedad zoonótica que afecta a herbívoros domésticos y salvajes. Causada por el Bacillus anthracis, cuyas esporas pueden permanecer viables en el suelo durante décadas, pudiendo infectar por inhalación o ingestión de agua o vegetación contaminada con esporas. La infección natural y más frecuente de los seres humanos se produce a través del contacto cutáneo con animales infectados o productos animales contaminados. El carbunco por inhalación tiene una elevada mortalidad. El carbunco cutáneo provoca una llaga pustulosa ulcerada cuyo contacto transmite la enfermedad. El tratamiento de primera línea es una fluoroquinolona (ciprofloxacino, levofloxacino, moxifloxacino) o doxiciclina. La clindamicina y las penicilinas son una alternativas si se demuestra que el bacilo no es resistente. Otros tratamientos a considerar son la inmunoglobulina policlonal del ántrax o las antitoxinas monoclonales del ántrax B, obiltoxaximab o raxibacumab. (Red Book 2021-2024)
Una madre enferma de carbunco (lesión en una mano) no trasmitió la enfermedad a su hijo lactante de 5 meses (Meaney 2012). No hay pruebas de la trasmisión del carbunco a través de la leche materna. (CDC 2023 y 2014, Lawrence 2016, p413, Meaney 2014)
Las mujeres que dan a luz mientras reciben profilaxis o tratamiento para el ántrax no requieren separación madre-hijo. La exposición al ántrax no se considera una contraindicación para iniciar o continuar la lactancia materna o el suministro de leche humana extraída. Las mujeres con lesiones cutáneas activas de ántrax en el seno deben evitar el contacto con el bebé y no amamantar del seno afectado hasta después de 48 horas de tratamiento farmacológico antimicrobiano adecuado.El Bacillus anthracis no se ha aislado de lesiones cutáneas 48 horas después del inicio de los fármacos antimicrobianos apropiados; por lo tanto, la lactancia puede reanudarse desde el seno afectado una vez que se cumplan estos criterios. (CDC 2023 y 2014, Meaney 2014)
La lactancia materna puede continuar durante el tratamiento de la madre contra el ántrax, mientras ella se encuentre físicamente bien. Las lesiones cutáneas abiertas deben cubrirse cuidadosamente y evitar el contacto del lactante con las lesiones ; dependiendo de la situación, puede ser apropiada la profilaxis simultánea para el lactante. (Lawrence 2016, p414)
La vacuna del ántrax, los antibióticos, la inmunoglobulina y los anticuerpos monoclonales empleados en el tratamiento son compatibles con la lactancia.
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