Última actualización: 11 de Febrero de 2020
Compatible
Las recomendaciones de e-lactancia las realiza el equipo de profesionales de la salud de APILAM y están basadas en publicaciones científicas recientes. Estas recomendaciones no pretenden reemplazar la relación con su médico, sino complementarla. La industria farmacéutica contraindica la lactancia, de forma equivocada y sin razones científicas, en la mayor parte de prospectos y fichas de medicamentos.
Tu aportación es fundamental para que este servicio siga existiendo. Necesitamos la generosidad de personas como tú que creen en las bondades de la lactancia materna.
Gracias por ayudar a seguir salvando lactancias.
新生児黄疸 es Ictericia Neonatal en Japonés.
Así se escribe en otros idiomas:新生児黄疸 también se conoce como
Escríbenos a elactancia.org@gmail.com
e-lactancia es un recurso recomendado por Academy of Breastfeeding Medicine - 2015 de Estados Unidos
¿Quieres recomendar el uso de e-lactancia? Escríbenos al correo corporativo de APILAM
Se denomina así al color amarillo de la piel y mucosas visible en el 84% de los recién nacidos, debido al aumento de la bilirrubina en el suero sanguíneo (Gartner 2001, Muchowski 2014).
Varios estudios han demostrado una mayor frecuencia entre los recién nacidos con lactancia materna, siendo una causa frecuente de abandono injustificado de la lactancia (Bertini 2001, Waite 2016), así como su efecto beneficioso por la acción anti-oxidante de la bilirrubina, justo tras el parto, momento en que existe riesgo de estrés oxidativo por la mayor concentración de oxigeno en el ambiente extrauterino que en el intrauterino. Es conocida la toxicidad del oxígeno a dosis altas para los tejidos (Hammerman 1998, Fereshtehnejad 2012).
Tradicionalmente se ha atribuido a los niveles altos de bilirrubina un efecto tóxico sobre el cerebro, conocido como Encefalopatía Bilirrubínica (EB) o Kernicterus, por depósito de bilirrubina en los ganglios basales (Subcomité AAP 2004), aunque se desconoce su mecanismo íntimo molecular en humanos.
Estudios epidemiológicos serios y con metodología rigurosa han demostrado:
- 1º Tasas bajas de EB (0,4-0,6 por 100.000 nacidos).
- 2º Todos los casos estudiados se asociaron a factores de riesgo (prematuridad, hemólisis, deficit de glucosa 6-fosfato-deshidrogenasa, infección grave).
- 3º No hubo ningún caso de EB por debajo de 35 mg/dL de bilirrubina.
- 4º En ningún caso aparece el hecho de ser amamantado como un factor de riesgo (Ebbesen 2012, Vandbord 2012, Kuzniewicz 2014, Wu 2015). Es más, uno de los autores concluye que el concepto de EB como entidad prevenible en todos los casos, debe revisarse (Newman 2015).
Se pone en duda la conveniencia de hacer cribado universal de bilirrubina en recién nacidos, por no estar exento de riesgos (Grosse 2019).
A menudo, la causa del aumento de la bilirrubina se debe a retraso en el inicio del amamantamiento, poca frecuencia de las tomas o administración oral de suero glucosado, lo que favorece la absorción de la bilirrubina contenida en el meconio (Yamauchi 1990, Gartner 2001).
En consecuencia, no está justificada la práctica frecuente de retirar la lactancia materna a recién nacidos con ictericia (Flaherman 2017), como tampoco iniciar tratamiento alguno con valores de bilirrubina por debajo de 25 mg/dL después de las 72 horas de vida y si no concurren los factores de riesgo citados (Newman 2015).