Última actualización: 22 de Septiembre de 2017
Incompatible
Las recomendaciones de e-lactancia las realiza el equipo de profesionales de la salud de APILAM y están basadas en publicaciones científicas recientes. Estas recomendaciones no pretenden reemplazar la relación con su médico, sino complementarla. La industria farmacéutica contraindica la lactancia, de forma equivocada y sin razones científicas, en la mayor parte de prospectos y fichas de medicamentos.
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ヘキサクロロフェン es Hexaclorofeno en Japonés.
Así se escribe en otros idiomas:ヘキサクロロフェン también se conoce como
ヘキサクロロフェン pertenece a la siguiente familia o grupo:
Principales marcas comerciales de diversos países que contienen ヘキサクロロフェン en su composición:
Variable | Valor | Unidad |
---|---|---|
Biodisp. oral | 100 (oral) | % |
Peso Molecular | 407 | daltons |
Unión proteínas | 92 | % |
pKa | 8,79 | - |
Tmax | 6 - 10 | horas |
T½ | 6 - 44 (neonatal) | horas |
Escríbenos a elactancia.org@gmail.com
e-lactancia es un recurso recomendado por Academy of Breastfeeding Medicine - 2015 de Estados Unidos
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Derivado halogenado del fenol.
Ha sido utilizado como desinfectante de la piel, incluso del pezón-areola (West 1975), vaginal (Strickland 1983) y en preparaciones odontológicas para tratamiento de la caries.
Por ser muy liposoluble tiene una alta absorción cutánea, incluso a través de piel intacta, tanto de lactantes como de adultos (Bye 1975), pudiendo su uso repetido ocasionar niveles plasmáticos elevados (Tyrala 1977, Nal-BMJ 1972) que originan neurotoxicidad (Evangelista 1996) y riesgo grave para la vida . Es muy tóxico por vía oral pudiendo originar la muerte (Mullick 1973, Nal-BMJ 1972).
Entre 1950 y 1980 se usó como desinfectante cutáneo en recién nacidos ingresados en unidades neonatales para prevenir infecciones por estafilococo dorado (Tyrala 1977, Baber 1967) y en curas del cordón umbilical, lo que acabó causando fallecimientos por encefalomielopatía espongiforme (Martin 1982, Anderson 1981, West 1981).
También se han dado casos mortales en niños más mayores en los que se utilizó como desinfectante en quemaduras y otras afecciones cutáneas (Chilcote 1977, Mullick 1973).
Desde finales de los 70 se empezó progresivamente a sustituir por otros desinfectantes (Hnatko 1977) aunque sorprendentemente su uso persistió durante años en muchos hospitales (Malhotra 1986, Martin 1982) con más de un trágico resultado (Martin 1982).
Hay restricciones a su comercialización, que van, según países, desde su prohibición total a limitar la concentración a menos del 1% en los desinfectantes, jabones y cosméticos de los que forma parte.
A fecha de última actualización hay escasos datos publicados sobre su excreción en leche materna,
Su liposolubilidad hace muy probable el paso a leche materna de cantidad que podría ser significativa.
El uso de hexaclorofeno para limpiar el pezón entre tomas originó niveles en leche, aunque poco elevados, entre 2 y 9 nanogramos/ml (West 1975). La utilización en forma de polvo para curas del cordón umbilical duplicó los niveles plasmáticos al 8º día de vida respecto al nacimiento (Gillespie 1974).
La pequeña dosis de hexaclorofeno de los productos odontológicos quizás entrañe bajo riesgo, pero en muchos países se ha sustituido el hexaclorofeno por otros desinfectantes fenólicos (timol, paraclorofenol).
La Academia Americana de Pediatría (AAP 2001) y expertos (Hale 2017, p. 449) consideran no adecuado el uso de hexaclorofeno durante la lactancia.
Debido a su rápida absorción, no debe utilizarse sobre mucosas ni piel dañada y mucho menos sobre el pecho.